No solo héroe, sino dios, nos observas.
Tu templo decae; sus piedra, robadas.
Las hordas que a los tuyos siguieron imitan su gracia.
No importan: todos sucumbieron al tiempo.
Escasas son las columnas que dan testimonio.
Ya en el Olimpo, ríes tú.
Abriendo caminos
Hace 9 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario