domingo, 10 de mayo de 2009

DANZAS TRIBALES

El día después me señalaban,
me sonreían, mientras nos cruzábamos,
camino del Gondogoro.


En la noche, la hoguera.
Los Hombres; los cantos.
El tambor y las palmas.

Cantos de amores, de amistad.
Cantos primitivos,
desde el fondo del alma. ¡Tan humanos!

La fuerza, la virilidad.
Potencia que arrastra,
que me lleva al centro, al corro:
Al torbellino.
A bailar.

Con los otros Hombres.

lunes, 4 de mayo de 2009

CONFIDENCIAS EN SIWA

Invitaba, el sacerdote, a compartir.
Dudas y secretos. Misterios y destino.
-"Saludos, mi señor,
Hijo de Zeus".
Desde la escalinata clamó.
¿Faraón, dios, o joven rey?

Alejandro, atónito, vacilaba.
Y una respuesta, exultante, llegó.
(Sí. Pai dios, pai dios.
Mis premoniciones confirmadas,
Los augurios, verídicos.
Gran Rey, pues, del mundo seré).

Los Compañeros, inmóviles, esperaban.
Escaso séquito para tan gran verdad.
La gloria les contemplaba desde Asia:
de Occidente hasta el Mar Exterior.
Un desliz en Siwa,
y el héroe, convertido en dios.

domingo, 3 de mayo de 2009

JAYYAM

¿Qué queda de tus vinos,
de tus mujeres?
¿Qué de tus ciencias?
¡Ay! Polvo y tránsito.

Pero de tus cantos,
el suave, alegre son.
O la reflexión profunda.
Reverberación congelada en el tiempo.

¿Qué queda?
Una sonrisa, y un sueño.

sábado, 2 de mayo de 2009

EL SACERDOTE

¿Y qué pensaba el sacerdote,
tras el muro oculto?

Alejandro, postrado
-conquistador conquistado-,
respuestas buscaba.
Amón-Zeus, pues, a su hijo respondió.

¿Tal vez creyó en la farsa?
O la divinidad, por su boca, ¿habló?

En el Indo, en el Oxus,
maldecirían los hombres,
sin saber porqué.