domingo, 6 de septiembre de 2009

YA REGRESO, TARDE



Y regreso. Al atardecer regreso al hogar.
Los dorados templos me indican el camino,
conduce la marea a puerto seguro.
Me espera mi amante.

¡Qué! No sale a mi encuentro en la bocana,
en el estuario del Akragas;
ni junto a Poseidón está.

Corro, asciendo el camino de la Akrópolis.
¿Puedes ser que no haya recibido noticias,
que no haya visto desplegadas,
las velas al viento?

Mi corazón galopa más rápido,
mi mente regresa al pasado.
Y oigo su risa junto a la estatua de Herakles,
junto al templo.

Podría verlo, escondiéndose,
mientras abandona su túnica, seductor.
Y me agito más mientras mi paso acelero,
junto a mi respiración.

Pero, ¿qué? Ya no hay nadie en los templos.
Los nobles cultos, sagrados, han decaído.
Como las columnas doradas, que desde el puerto antaño se veían,
esparcidas por el suelo, deslucidas.

Los bárbaros llegaron, lo arrasaron todo.
me dice el viento entre las ruinas.
Saquearon los templos,
Destruyeron las bellas estatuas de los efebos.

O tal vez fueron los Atlantes,
desencadenados, celosos,
quienes todo lo destruyeron.

¡Júpiter Olímpico!
¿Por qué lo permitiste?
¡Tú! Marte triunfante
¿Por qué la derrota nos diste?
Atenea, Atenea.
¿Acaso la cultura no se perdió también?
Pero tú, ¡Apolo!
¿Tan celoso estabas de mi amor por él,
que dejaste caer la civilización?

Yo regreso, tan tarde.
Y me amor no me espera.

¡Venganza, venganza! Clamo venganza.
Pero sólo me queda mi pasado, mis sueños.
......... y un amor perdido.



martes, 1 de septiembre de 2009

BIZANCIO

¡Gloria al Imperio!
Al pasado, al presente.
Al futuro.

Pasado, que nos dio
cultura y sabiduría.
Y el dulce arte del hedonismo.
Futuro, donde proyectamos
esperanzas y sueños.
Presente, bajo Sol en un claustro porticado.

Gloria a Bizancio.
Unión, puente.
Prefacio y epílogo.
Sueño de Occidente en Oriente,
mito transpuesto al presente.

Ave Imperium.
Los que vivimos
te saludamos.